Nosotros

Ganaderos por tradición.
Mexicanos por nacimiento.
Italianos por origen.
Chipileños por orgullo.

La elaboración de todos nuestros productos es llevada a cabo como lo hacían los primeros habitantes de Chipilo.

El eterno inmigrante, dedicado en su mayor parte a la ganadería, llegó a tierras mexicanas hace un poco más de un siglo, creando una fusión única de ambos países.

Hoy en día, Chipilo sigue siendo este pedazo de los Vénetos en México donde el Chipileño sigue elaborando productos de alta calidad y sabor de una manera artesanal.

Chipilo fue el elegido para ser el suelo de los migrantes Vénetos en México. Lleno de herencia y orgullo de todos aquellos que dejaron su país en búsqueda de nuevas oportunidades, pero sin dejar en el olvido sus tradiciones y cultura.


El Chipileño es el resultado de un mestizaje que mantiene viva ambas culturas y es responsable de preservarlas. Ser Chipileño es ser un Véneto que ama a México. Ser Chipileño es defender a Italia de un mexicano y a México de un italiano.
La Befana, Chipileños por orgullo.